Manolo Avilés deja el club

Conocí la noticia el día de la Convivencia Femenina. Manolo Avilés era una de las caras conocidas que aparecían con asiduidad por los entrenamientos. Era el director deportivo. El encargado de que todo funcionase bien en el día a día. Yo lo definía como el que hacía el trabajo sucio de la EBS, el que hacía lo que nadie quería hacer. Por ejemplo, no entrenaba a ningún equipo pero iba casi todos los días a las pistas. Aparecía en los partidos. Nos metía prisa con el tema de las licencias para que todo estuviese bien preparado, pero también nos asesoraba a los entrenadores sobre educación deportiva y cómo tratar a los/as jugadores/as.

Al poco de llegar yo al club, recuerdo que nos reunió varias veces a los entrenadores de las Escuelas Deportivas de esa temporada y nos dio un par de charlas sobre cómo entrenar a niños, incluso con ejemplos prácticos. En lo personal le estoy muy agradecido por facilitarme mis inicios como entrenador en un club tan exigente como el nuestro. Hay dos personas que me han ayudado a ser mejor entrenador en los 3 años que llevo ejerciendo: Moisés Navarro y él. Ambos diferentes pero de los que he tomado prestado unas cosas de uno y otras de otro.

Los motivos de su marcha no han trascendido, pero lo que está claro es que el Club le debe mucho a ese hombre y creo que a partir de ahora nos quedamos todos un poco "cojos" sin él. Espero que otro año vuelva. Mientras tanto le deseo todo lo mejor a una de esas personas altruistas que mejor reflejan la ideosincrasia de la EBS.